UDISTAS
Región,
12-06-2013
José Rafael Díaz*
Los profesores del Núcleo
de Sucre, miembros de APUDONS, somos testigos de excepción de cómo el
Presidente y otros miembros de la Junta Directiva han asumido una posición
antigremial y antiuniversitaria en relación al conflicto que actualmente mantenemos
con el Gobierno nacional. Estos colegas no sólo han ignorado que FAPUV es
nuestra máxima y única representación gremial, sino que también se han lanzado
sin ningún tipo de escrúpulos en los brazos del patrono, léase el Ministerio
del Poder Popular para la Educación Universitaria. En otros tiempos, estaríamos
hablando de “autosuicidio”.
No comprendemos por qué la Junta
Directiva de APUDONS no pierde tiempo para descalificar y desconocer
públicamente a la FAPUV. Se aducen razones como falta de representatividad e ilegitimidad.
Si bien es cierto que la actual junta directiva de FAPUV tiene su periodo
vencido, también es cierto que el gobierno a través del Consejo Nacional
Electoral ha frenado la elección. Este pequeño detalle retumba en nuestra
propia casa, pues la Junta Directiva de APUDONS ya tiene tres años con su
período vencido y el CNE los mantiene allí para impedir que el oficialismo sufra
una derrota en el Núcleo de Sucre.
Los profesores del Núcleo
de Sucre tampoco comprendemos el fervor con el cual nuestros representantes
gremiales asisten todas las semanas a unas reuniones en Caracas con el Ministro
Calzadilla cuando desde un comienzo el Ministro ha establecido claramente que
las discusiones se realizan con sindicatos de obreros y empleados, y su
participación no tiene voto y, por tanto, ningún peso en las mesas de discusión.
¿Por qué tanto afán? ¿Conseguirán por medio de artes mágicas que nuestro
aumento sea del 200% y que además nuestros tiques de alimentación (cesta-tickets)
estén al mismo nivel que los de los empleados de PDVSA? ¿Para qué tanto
arrodillamiento? Pareciera que los colegas tienen el encargo de aniquilar la
autonomía universitaria asistiendo junto con unos sindicatos patronales y de
maletín a refrendar una normativa laboral que desvirtúa el ser de la
universidad, en particular su autonomía, y conculca derechos gremiales. Se
pretende por esta vía someter a las universidades, tal como se intentó con la “constituyente
universitaria”, la rechazada Reforma Constitucional del 2007 y la Ley de
Universidades que el propio Presidente no avaló en el 2011.
La Junta Directiva de APUDONS
se ha quitado la careta, ha escogido hacerle el juego al patrono gobierno y ahora
sólo les queda el salto al vacío. La salida más honrosa hubiera sido la
renuncia.
* Prof. Dpto. Biología Marina
UDO-Sucre
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