UDISTAS
Región, 28-11-2012, p.14
Graciela
Acevedo*
Todos tenemos derecho a abordar o, por lo menos, a
tratar los temas trascendentales. Esos asuntos importantes –diferentes para
cada quien– que nos acosan y a los
cuales dedicamos muchas horas de pensamiento solitario. Son temas con los que
establecemos persecuciones mutuas; nosotros los perseguimos a ellos y ellos a
nosotros. Son cuestiones casi personales o, al menos, temas que se configuran
alrededor de las historias particulares y que sólo podemos compartir con poca
gente. A esos temas específicos deberíamos dedicarnos, dejando de lado las
contingencias, si queremos aportar reflexiones genuinas a nuestro campo de
conocimiento, los profesores universitarios.
Otras labores, relacionadas con nuestra dirección de
vida, pueden derivarse de la necesidad de acercar algunos conocimientos
especializados a los interesados en los desarrollos científicos, quienes, sin
ser versados en aspectos particulares, tienen ambiciones de un conocimiento global que ayude a
ensanchar cada perspectiva (esto vale para todos nosotros). Cómo me gustaría
escribir sobre los temas que más me interesan, como socióloga, como docente,
como ciudadana.
Lamentablemente la realidad que nos cobija nos
obliga a dejar de lado los temas trascendentales, los más importantes, para hablar
de los más indeseables, los más urgentes.
Es urgente hablar, por ejemplo, de la suspensión de las elecciones para
elegir la nueva junta directiva de APUDOS. A escasos dos días para que se
realizara el proceso eleccionario, las autoridades del Consejo Nacional
Electoral lo suspenden a petición de un profesor, violentando el derecho de la
gran mayoría a elegir una representación que restituya la legitimidad de la
representación gremial.
La comunidad universitaria se siente ultrajada al
tener que soportar los desmanes de “representantes gremiales” que llaman
chismosos, agitadores de pasillo, malintencionados, sirenas cantantes a miembros
de la Asociación de Profesores de la Universidad de Oriente, porque se atreven
a preguntar si es cierto que hacen gestiones a espaldas de los agremiados.
La capacidad de asombro llega al tope cuando reparamos
en que los que así hablan, profesores universitarios, de quienes se espera sindéresis,
apego a la verdad, a los reglamentos y, por sobre todo, respeto, actúan de tal
forma pretendiendo ocultar la realidad que retratan a cada momento y en cada
nueva comunicación que emiten: la APUDONS está arruinada, y no sólo
materialmente.
La suspensión de las elecciones y las maniobras que
violentan el estado de derecho revelan que existe un plan para desvanecer nuestra
asociación, para convertirnos en miembros de un sindicato único; para acabar
con la dignidad de los profesores universitarios. Ante esto debemos tocar
tierra y activarnos.
Que la inteligencia de la academia pueda más que la
violencia que en este caso es pura fuerza bruta.
____________
*Profa.
Dpto. Sociología UDO-Sucre
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