Sobre la asamblea del 01-10-2013
En
comunicación pública del 07-09-2013, la Junta Directiva de la FAPUV propuso a
las asambleas generales de los profesores universitarios considerar la
suspensión temporal del cese de actividades académicas pero manteniendo el
conflicto; así como establecer el 14 de noviembre de 2013 como fecha para
evaluar los avances en la discusión con el gobierno nacional para la solución satisfactoria
del conflicto universitario.
Esa
asamblea era esperada por la gran mayoría de los profesores de nuestro Núcleo.
Sin embargo, los directivos de nuestra asociación la convocaron casi en contra
de su voluntad, y con una agenda que delataba sus propósitos manipuladores, al intentar
desplazar el obvio asunto central sobre el cual debíamos decidir, y confundir al
respecto; por ello introdujeron un punto de carácter informativo a favor de la
Convención Colectiva Única, herramienta rechazada por gran número de profesores
de aquí y del país a través de nuestra federación, y ya, en segundo lugar, un
punto que en su redacción se apartaba de lo pertinentemente gremial: no nos
correspondía decidir “Inicio de clases”, pues es competencia de las
autoridades, sino suspensión (o no) del paro.
Pero
hay más. Se dio la asamblea, “contra viento y marea”, en su tercera
convocatoria. Ignorando aspectos elementales de toda asamblea (secretaría,
duración de intervenciones, etc.), se quiso soslayar algo fundamental: la
consideración de la agenda. Y para colmo introducir un ítem nuevo, la
información del Prof. Ney Luiggi acerca de la decisión del Consejo
Universitario; el descontento ante el abuso llevó a rechazarla (63 en contra y
28 a favor). Reponiéndonos de la arbitrariedad, propusimos que el punto de
agenda fuera el “levantamiento del cese de actividades”. El Presidente de
APUDONS, profesor Centeno, en reacción furiosa e intransigente, sometió
abruptamente a votación el “inicio de clases” y –sin ni siquiera contar los
votos– fue considerado aprobado mayoritariamente; no era el sentido propuesto,
aunque el resultado final es la
suspensión del paro indefinido.
Actuación de la Junta Directiva del APUDONS en el conflicto
Durante el desarrollo del conflicto se
ha evidenciado que quienes fungen como directivos de APUDONS no están a la
altura de las circunstancias. Esto ha ocurrido porque, a sabiendas de que no
cuentan con el apoyo de la mayoría profesoral, han tratado de imponer su agenda
política.
La bochornosa actuación en la asamblea comentada
tiene sus precedentes desde noviembre 2012 y febrero 2013, cuando negaron la
posibilidad de convocar asambleas para discutir la propuesta de Convención
Colectiva Única (CCU); en abril 2013, al anunciar públicamente que no acatarían
los llamados a paros escalonados convocados por FAPUV, comprometiendo a todos
los asociados sin haber sido consultados; en mayo 2013, al no transigir en
reformular la redacción de la pregunta que se haría en el referendo; ese mismo
mes, al no respetar la decisión de la mayoría en referendo de adherirse al paro
nacional de universidades, participar de forma supeditada (sin derecho a voto)
en la discusión e impulso de la CCU, utilizando para ellos los recursos de
APUDONS; en mayo y julio, al no cumplir con sus deber de convocar las asambleas
extraordinarias solicitadas de acuerdo a los estatutos; y por último, al
fomentar la creación de un sindicato paralelo, sin renunciar a su posición de
directivos de APUDONS.
Rechazo
a la imposición de la Convención Colectiva Única
Uno de los elementos más sensibles del
conflicto universitario, desde inicios del presente año, ha sido la imposición
por parte del gobierno de la llamada Convención Colectiva Única, documento
normativo que, en muchos aspectos, viola derechos contenidos en la Constitución
Nacional y en la Ley de Universidades y propios del ejercicio profesional. Cabe
destacar que nuestro gremio no participó en la elaboración de tal documento ni
lo firmó.
A pesar de que, producto de la presión
universitaria, se eliminaron más de cuarenta cláusulas que atentaban contra
principios elementales de la libertad democrática, la autonomía universitaria y
el funcionamiento de las comunidades académicas, en este documento persisten
artículos que ponen en peligro, cuando no echan por tierra, derechos
consagrados de las universidades y de los gremios universitarios, entre ellos,
el de la progresividad e intangibilidad de los derechos laborales, como ocurre
con los jubilados. Aún así, y ello es patente en los manejos de la Junta
Directiva de la APUDONS, profesores que dicen representar el gremio pero actúan
como personeros del gobierno, pretenden la aplicación de
cláusulas aisladas de esa convención, para lo cual, engañosamente, recopilan
información e instan a los profesores a cumplir trámites burocráticos para los
cuales no están facultados.
Nuestro
gremio, en conflicto, no acata mandatos de la CCU; a los beneficios salariales
recogidos en ella tenemos derecho por aplicación de lo consagrado en la
Constitución y en la Ley del Trabajo, y así ha sido expresado: son un anticipo
del ajuste salarial exigido. Nuestro instrumento legal, aceptado y vigente son
las Normas de Homologación, que puede ser revisado para el mejoramiento de las
condiciones laborales presentes, pero no sustituido de facto, sin nuestro
consentimiento como gremio.
El CU y los profesores de Carúpano
La decisión tomada por el
Consejo Universitario de extender el semestre hasta el 20 de diciembre
ratifica, en la mayoría de sus partes, un reconocimiento de la legalidad de las
acciones mantenidas por la gran mayoría de los profesores de nuestra casa de
estudio al establecer un lapso de actividades y unas direcciones operativas
para que tanto docentes como estudiantes puedan retornar sin mayores presiones
a las aulas de clases, ratificando de esta manera el derecho que la
Constitución Nacional y las leyes y reglamentos nos proveen como ciudadanos.
Lamentablemente ese derecho que parece cubrir a
todos los núcleos de la Universidad de Oriente no fue considerado en el Núcleo
de Sucre.
Nuestras
circunstancias políticas particulares permitieron que algunos docentes
desobedecieran la decisión tomada democráticamente mediante referéndum y la
obscena presión sobre otros profesores derivó en su abandono del cese de
actividades académicas. El colmo de este ejercicio fascista fue vivido por los
docentes del campus Carúpano que votaron a favor del cese de actividades y que
actuaron consecuentemente con su decisión. Dichos docentes fueron sometidos a
diferentes riesgos y presiones psicológicas. A lo que se suma la desventurada
decisión del Consejo Universitario, organismo que de manera discrecional normó,
para el campus Carúpano, de una manera discriminatoria.
Los profesores de Carúpano comenzaron su
semestre en idéntica fecha, dictaron clases hasta el mismo momento que los demás
docentes de la universidad, y ejercieron su derecho al gremio y al reclamo de
beneficios contractuales como cualquier otro docente y como cualquier ciudadano
tiene derecho a hacerlo. La decisión discriminatoria, contemplada en el punto 5
de las disposiciones del CU, que coloca en desigualdad de condiciones a los
docentes de Carúpano lo que hace es ratificar la efectividad de las presiones
fascistas sobre un grupo y mermar su disposición a actuar de acuerdo a su
conciencia en la búsqueda de un mundo mejor.
Las leyes y los reglamentos están pensados para ser universales, no
discriminatorios ni discrecionales. Al Consejo Universitario de nuestra
Universidad de Oriente se le pasó ese detalle.
*********
Le
expresamos a los compañeros de ASPUDO nuestra solidaridad con su justo reclamo.
Sus derechos, adquiridos desde hace muchos años, no pueden ser desconocidos. Así
lo disponen la Constitución Nacional, la Ley Orgánica del Trabajo, la
Convención Colectiva UDO-ASPUDO 1994, la Convención Colectiva UDO-ASPUDO 2007-2010,
y la Resolución del CU-UDO 2380, desde donde nacen sus derechos.
Comité de Conflicto Profesoral UDO-Sucre
Cumaná, 04-10-2013
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