jueves, 15 de abril de 2010

CONTRA EL PARALELISMO SINDICAL Y GREMIAL


Oriente, 14 abril del 2010
Artículo de Opinión /pag. 8


En el año 2008, cuando la recién electa directiva de la Asociación de Profesores de la UDO, Núcleo de Sucre (APUDONS), daba sus primeros pasos, uno de sus integrantes sugirió la conveniencia de que nuestra asociación gremial fuera convertida en un sindicato de profesores universitarios. Dijo que este cambio tenía muchas ventajas, entre otras, el amparo de la Ley del Trabajo y el fuero sindical. Esta insinuación –aparentemente ingenua, si se analiza fuera del contexto– parecía querer ganar voluntades para reunir mayoría en esta materia cuando se tratara en una Asamblea General de Profesores.
Los vientos del llamado “Socialismo del siglo XXI” soplan a favor de mecanismos que faciliten la aniquilación del sector privado y la expansión del estatismo. Para ello se requiere de un movimiento sindical que, motivado por la falta de identificación de los trabajadores con el patrono, allane el camino a la expropiación o estatización de las empresas y cuyos integrantes respalden la engañosa oferta de constituirse en coadministradores de tales empresas.
Las experiencias habidas parecen demostrar el rotundo fracaso de estas fórmulas. Miremos los centrales azucareros, cementeras, algunas empresas básicas de Guayana, entre otras, en las que no solo se evidencian mermas significativas de la producción, sino también su progresivo deterioro (aunque no es el mismo caso, esto también ocurre en PDVSA).
De igual manera, los derechos de los trabajadores a mejores contratos colectivos y calidad de vida y a la autonomía organizativa son desconocidos o así lo han pretendido, a través de la imposición de estructuras sindicales paralelas que desplazan a las existentes y, en identificación con el Gobierno-patrón, subordinan a los trabajadores a los intereses económicos y políticos de éste. Esto parece ser una prioridad “revolucionaria”.
La celada que tempranamente pretendió armarse con aquella insinuación del representante en la directiva de APUDONS es la misma trampa, que ahora se reedita con la conformación de estructuras gremiales paralelas. Ante los fracasos del oficialismo, que se repiten en todas las universidades públicas, en los procesos eleccionarios para escoger las directivas de los gremios de profesores y empleados y de las organizaciones obreras, se pretende montar aparatos de carácter burocrático, cuyas directivas, de dudosa conformación, se autoproclaman representantes de dichos agremiados. Por supuesto, no se hacen elecciones y se obedecen los intereses del gobierno. Aspiran los oficialistas a que desaparezcan los derechos adquiridos y la contratación colectiva para implantar decisiones unilaterales en todo cuanto atañe a sueldos, salarios y demás condiciones de trabajo.
Desde 2004, los universitarios comenzamos a ver los ingredientes de esta receta, con el anuncio, hecho en forma unilateral por el gobierno, del ajuste de los salarios, desconociendo la aplicación de las normas de homologación en el período 2004-2005. Desde entonces esa ha sido la fórmula. El gobierno adeuda a los profesores universitarios el 30% retroactivo de la compensación salarial del 2008 –sin calcular el 13% que quedó rezagado de la homologación–, la prima por hogar para todos los profesores, el bono de alimentación para el personal docente becario, jubilado y pensionado, y los intereses sobre prestaciones sociales del personal jubilado y pensionado. Sin embargo, no le será fácil desconocer estos compromisos que el profesorado está llamado a defender.
Recientemente, como ha sido difundido en medios de comunicación del país, la trampa ha tomado cuerpo y rostro en la “iniciativa” de varias organizaciones, entre las cuales resalta la autoproclamada Federación Nacional de los Sindicatos de Profesores de Educación Superior (FENASINPRES), en franco enfrentamiento y desconocimiento de la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios (FAPUV), ente gremial representativo de los profesores universitarios de Venezuela. Estas organizaciones de profesores, empleados y obreros, agrupadas en una tal “Confederación Socialista de Trabajadores de Venezuela”, son abiertamente avaladas por el Ministro de Educación Superior, y pretenden lograr la firma de la “Primera Convención Colectiva”, según sus arteras declaraciones.
Los universitarios venezolanos, y en particular los profesores, no debemos caer en esta nueva trampa que se nos quiere vender como justiciera, unitaria e igualitaria. En verdad, se trata de otra estrategia populista y manipuladora del gobierno para desplazar o desaparecer las organizaciones sindicales y gremiales críticas, práctica propia de todos los regímenes totalitarios de la historia; y así extender la hegemonía de su ideología y con ello anular la autonomía, la pluralidad y la disidencia.






2 comentarios:

UDISTAS Nùcleo de Sucre dijo...

El Equipo Gremialista 13, comparte lo aquí expresado por el Equipo Udistas
Prof. Pedro Guarache

DESCRIPCIÓN: dijo...

Claudio Rafael Malán
HERMANO SALUDOS Y TE FELICITO POR TUS TRABAJOS INVESTIGATIVOS Y COMENTARIOS SOBRE LO QUE ACONTECE CADA DÍA EN NUESTRA ALMA MATER, GRACIAS POR LA INFORMACIÓN SUMINISTRADA Y A SEGUIR LUCHANDO POR UNA MEJOR PATRIA