miércoles, 26 de septiembre de 2012

Coprobonos


UDISTAS
Región, 26-09-2012, p.14

Willians  Barreto*

Uno se pregunta cuánto de lo que vemos en la burbuja mediática será cierto, cuánto. Y los tercos hechos responden como siempre, con la verdad.
El problema básico del presaliente con buena parte de los profesores universitarios, los que tienen el cerebro bien amueblado, cuyo sistema de alarma temprana funciona y tienden puentes sobre el engaño, es que no puede embaucarlos así no más. No por tanto tiempo. Pareciera que nos quedamos descerebrados con tanta materia gris en fuga, pero no. La Universidad Autónoma sigue en pie y uno se pregunta de nuevo: ¿quién estará más cerca de la nada? Nada de poder, aunque ricachón y burgués, nada de petróleo para regalar, nadie a quien estafar, nadie a quien mandar. Tomando su amarga medicina, moribundo de poder. Nadando en su propio estiércol. Así está.
Enfocar este artículo en el comediante presidente se justifica porque el problema fundamental lo resolveremos el 7-O. Porque saldrá quien fue capaz de manipular su enfermedad y la de otros. Porque le ha importado un bledo que muchos profesores, beneficiarios del bono producto de su magnánimo ego, sean mayores de setenta años, algunos muy enfermos. ¿Cómo se sentirán al enterarse de que en realidad no es un petrobono sino un coprobono? Que todo aquello fue una farsa caza bobos, que son beneficiarios de una promesa de dudosa realización, que una deuda fue reconocida con otra deuda colateral, que quizá el bono lo harán efectivo sus deudos y acreedores.
Encadenados, diez profesores universitarios recibieron sus prestaciones sociales en papeles denominados Petrorinocos. Bautizaron un papel con un valor nominal de mil petrocohetones y hasta cantaron. Bochornoso papelón de aquellos colegas haciendo carantoñas. Me pregunté quiénes son esos diez privilegiados y por qué diez, por qué ellos ¿Por qué en plenas vacaciones? ¿Por qué celebran cuando les pagan prestaciones? ¿Por qué agradecer lo que por derecho corresponde? Este perverso personaje recurrió al excremento del diablo para seguir envenenándonos y profundizando el resentimiento. Es tan fácil emitir esos bonos en formato electrónico sin mayor alharaca y a nombre de todos los empleados públicos en situación de retiro (se estiman millón y medio), no sólo a los profesores y empleados universitarios.
El presidente entrante no la tendrá fácil. Tendrá que de verdad sembrar el petróleo y usarlo de abono. En la estupenda obra teatral de Ibsen Martínez, “Petroleros suicidas”, Natalia Vózniak al final se pregunta: “¿Por qué será que el petróleo envenena?”. El petróleo no envenena, aunque se ha visto que puede usarse para idiotizar, crear más dependencia y poner en jaque la soberanía. Vale para lo contrario y debe ser usado por los próximos gobiernos para desintoxicar, invirtiendo en educación, educación y más educación. Ese es el único y largo camino para el progreso.
_________________
Prof. Centro de Física Fundamental-ULA
@wobarreto
http://udistasns.blogspot.com

La universidad del progreso


UDISTAS
Región, 21-09-2012, p.14
Orángel Morey Lezama*
“Estudia para que seas alguien en la vida” y “estudia para que progreses” son algunas de las frases que nos quedan grabadas en el cerebro, desde que comenzamos nuestros estudios de primaria, a quienes pertenecemos a las clases populares.
Diferentes estudios sobre pobreza y ascenso social demuestran cómo en los años sesenta y hasta finales de los ochenta graduarse en alguna universidad venezolana era garantía de movilidad social ascendente o estabilidad económica.
En la actualidad, por el contrario, y cada vez con mayor frecuencia, destaca la cantidad de profesionales universitarios desempleados (los hay de todas las disciplinas pero sobre todo educadores), que hacen un trabajo distinto para el cual fueron formados o deben, si ejercen su profesión, realizar alguna otra actividad para complementar los gastos básicos familiares.
Esta desafortunada realidad con la que nos encontramos hoy día puede señalar dos cosas: la primera, que la universidad está fuera de contexto y ha perdido su conexión con la realidad del país, por lo que produce profesionales que no son necesarios; la segunda, y cambiando la perspectiva, que son las condiciones del país las que impiden el desarrollo exitoso de los profesionales de hoy.
Diferentes argumentos nos llevan a escoger la segunda opción como la acertada, ya que, por ejemplo, es ilógico suponer que son innecesarios los educadores, sobre todo si consideramos el constante y sostenido crecimiento poblacional del país que, desdichadamente, contrasta con el crecimiento infraestructural, especialmente en lo que concierne al área educativa, como escuelas, liceos y universidades. 
Al reflexionar sobre el tema educativo, José Ortega y Gasset ha destacado que las instituciones educativas dependen mucho más del “aire público” que del “aire pedagógico”; de esta manera, es necesario señalar el reiterado y sistemático ataque a las universidades autónomas (que eligen sus propias autoridades) desde las altas esferas de poder, lo que sin duda incide de modo negativo en su funcionamiento; esto es evidente tanto en la negación del presupuesto requerido, como en su decisión de impedir el acceso a los  egresados de estas casas de estudios al  sistema educativo, al cerrar las puertas de las instituciones públicas (las dependientes de la Zona educativa estadal, por ejemplo) a las solicitudes de empleo.   
En este sentido, es propicio señalar la necesidad y el deseo de tener un Estado que contribuya con el desarrollo y el progreso del país a través de la inversión y apoyo total a sus universidades, un Estado que comprenda que la resolución de los problemas y malestares sociales pasa por tratar con atención y especial cuidado lo que tiene que ver con el sistema educativo, un Estado que considere estos asuntos y convierta a las universidades en la palanca para el progreso del país.
_________________
* Prof. Dpto. Filosofía y Letras UDO-Sucre
http://udistasns.blogspot.com

La Fuerza de la Cultura


UDISTAS
Región, 12/09/2012, p. 14
José Malavé M.*
En el inmerecido largo tiempo que lleva el gobierno chavista, la valiosa institucionalidad que protegía las manifestaciones culturales en el país ha sido devastada, y se han visto ostensiblemente empobrecidas las prácticas de creación, formación y promoción. El quehacer cultural público y privado ha sufrido graves y rudos golpes, sea por la usurpación y el despojo (caso de los Ateneos de Caracas, Valencia o Carúpano), sea por la distorsión de la naturaleza de ciertas empresas culturales (verbigracia, las Librerías Kuai-mare), sea por el acorralamiento o la persecución (censura y eliminación de subsidios a grupos teatrales, por ejemplo), sea por el señuelo disfrazado de apoyo (que se traduce en chantaje, miedo…), o por los proyectos demagógicos y derrochadores (¿qué pasó con las Imprentas o las fulanas Cinematecas regionales?).  De todo lo anterior hemos tenido evidencias en el estado Sucre.
La mayoría de las veces hemos sido testigos impotentes de tales ultrajes y deterioros. El régimen chavista se ha valido de lo peor que puede haber existido en pasadas experiencias autoritarias (Cuba pervive como ejemplo) o en gobiernos de carácter populista, y con la complicidad de algunos fue generando ambientes laborales que, mediatizados por el ejercicio y el discurso gubernamental, han propendido al adosamiento y a la inercia.
Entre los sectores e individualidades vinculados al quehacer creativo y promocional, la denuncia y resistencia se han mantenido. Con el movimiento de unidad democrática, este sentir se ha fortalecido y ha entregado su aporte, entendiendo que la actividad cultural jugará un papel fundamental en la reconstrucción del país. De ese modo se formó lo que se conoce como “La Fuerza de la Cultura”, expresión de la diversidad y amplitud que deben caracterizar al quehacer cultural de una sociedad democrática, en la que deben confluir las diferentes visiones de los creadores de las distintas manifestaciones artísticas, además de los docentes, promotores, gerentes, emprendedores y trabajadores culturales en general. La propuesta que presenta la Fuerza de la Cultura se sustenta en los siguientes lineamientos estratégicos: a) la democratización y descentralización cultural; b) la construcción de ciudadanía; c) la cultura para la prosperidad y el empleo; e) el respeto y defensa de la diversidad como derecho humano; f) la valoración y salvaguarda del patrimonio cultural.
El poeta T.S. Eliot dijo que la cultura era “todo aquello que hace de la vida algo digno de ser vivido". Después de tanto maltrato e irrespeto a la dignidad, ese debería ser el norte en este camino que debemos abrir a partir del 7 de octubre.
Los esperamos el 15 de septiembre a las 10 a.m. en el auditorio de la Cámara de Comercio, donde se pronunciará “La Fuerza de la Cultura en Cumaná”.
______________________
* Prof. Dpto. Filosofía y Letras UDO-Sucre
http://udistasns.blogspot.com

Puente sobre el engaño


UDISTAS
Región, miércoles 05-09-2012, p.14
Graciela Acevedo*
Cada persona acomoda su mundo a una verdad conveniente donde todo está perfectamente explicado. Estamos acostumbrados a asimilar el concepto de verdad con el de realidad, pero en algunos casos vivimos la realidad a través del engaño, más exactamente a través de la esperanza que toda forma de engaño contiene.
Los políticos conocen el poder del engaño. Algunos justifican la mentira política como un medio para alcanzar un orden “superior”: “el fin justifica los medios”. Muchos, desencantados de la política, asienten las palabras del escritor inglés George Orwell, quien afirmó que el lenguaje político está dirigido a hacer que “…las mentiras suenen a verdades, que el crimen aparezca como algo respetable y a darle apariencia de solidez a lo que, en realidad es puro aire.”
Afortunadamente, el papel de la ciencia en encontrar y develar la verdad. Dentro del importante papel asignado a las universidades, a las ciencias históricas y a las humanidades les corresponde atender, constatar e interpretar las verdades de hecho (las realidades históricas independientes de los intereses por el dominio del poder).
Desde la visión científica sigue siendo útil el principio de “Verum-factum” establecido por el filósofo napolitano Giambattista Vico (1668-1744); para este pensador, sabemos que estamos en presencia de algo verdadero cuando lo presentado como verdad está sustentado en los hechos: “verum et factum reciprocantur seu convertuntur” (“cuando lo verdadero y el hecho se convierten el uno en el otro y coinciden”).
Con los hechos y con la ayuda de la ciencia podemos diferenciar a un político moderno –que no se considera un ser predestinado, que mantiene un ideal de progreso, que garantiza resguardar la separación de los poderes, conocedor de la historia, defensor de la democracia, respetuoso de la libertad individual como valor guía para el desarrollo y la paz social, que habla con la verdad sustentada en hechos– de un demagogo, cuya principal virtud radica en crear esperanzas con base en el engaño.
Si no hay hechos no hay verdad. Por más capacidad de compra que tenga una chequera, por más poder de embotamiento que tenga la verborrea de un demagogo, la verdad tarde o temprano aparecerá porque es imposible sustituirla. Ya lo ha dicho Hannah Arendt: “…la verdad tiene una fuerza propia: hagan lo que hagan, los que ejercen el poder son incapaces de descubrir o inventar un sustituto adecuado para ella. La persuasión y la violencia pueden destruir la verdad, pero no pueden reemplazarla”
El hombre creó la política, como creo los puentes, para obtener libertad. El próximo 7 de octubre los venezolanos construiremos un puente sobre el engaño de los últimos tiempos para rencontrar un camino moderno, pacífico, que nos permita calzar a nuestra amada patria en el espíritu de progreso que clama la humanidad.
______________________
* Profa. Dpto. Sociología UDO-Sucre
http://udistasns.blogspot.com

Reinstitucionalizar el país


UDISTAS
Región, 22-08-2012, p. 14
José Rafael Díaz*

Vencer el 7 de octubre será tarea fácil en comparación con el trabajo que se requerirá para recomponer el país a partir de ese día. A las nacientes, y por ello débiles, instituciones democráticas se unen los embates insistentes provenientes del chavismo que buscan su desaparición para acercamos, peligrosamente, hacia la fundación de un sistema similar al de las monarquías absolutas, donde el capricho de una sola persona decide el destino de todos los demás.
Para que el 7 de octubre signifique un punto de inflexión hacia la vida republicana tendremos que actuar como demócratas verdaderos. La tarea será titánica porque el personalismo está enquistado entre nosotros. Esto implicará que las personas llamadas a ejercer posiciones de poder comprendan el daño que se le hace a las instituciones cuando se impide, por ejemplo, la alternabilidad. Con gran admiración y algo de sana envidia hemos sido testigos de cómo ha cambiado de manos el poder en países como Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica y Perú sin que esto haya frenado el crecimiento de esos países.
Quienes tengan la altísima responsabilidad de dirigir los destinos del país, desde las instancias más pequeñas y cercanas a los ciudadanos hasta aquellas como el Tribunal Supremo de Justicia, la Asamblea Nacional o la Presidencia de la República, deben comprender que no son los dueños de una hacienda sino más bien sus mayordomos, y como tales tienen la obligación de consultar sobre las grandes decisiones, mantener el orden constitucional, acrecentar el patrimonio sociocultural y económico y rendir cuentas.
También será necesario que los nuevos dirigentes se apeguen estrictamente a la ruta democrática y no violenten con interpretaciones maliciosas el espíritu de las leyes, como ha ocurrido en estos últimos catorce años. Vale decir que habrá que defender el espíritu de la institucionalidad jurídica, política, económica, educativa… para que, realmente, todos los venezolanos tengamos los mismos derechos.
En resumen, necesitaremos personas que, en vez de aprovecharse de las posiciones de poder para su beneficio personal, familiar o grupal, den lustre y majestad al cargo que ejerzan. Ciudadanos cuyos meritos justifiquen las responsabilidades que se les asignen. Venezolanos que, una vez cumplida su misión, sean un ejemplo a seguir.
Los venezolanos no tenemos rey desde hace doscientos años; para librarnos de ese yugo se peleó la guerra de independencia. Apenas estamos al comienzo del camino que hará una Venezuela moderna, con una democracia sólida. Aún quedan muchos puestos en el autobús del progreso. Quizás el viaje sea largo y complicado pero debemos emprenderlo.
__________________________
* Prof. Dpto. Biología Marina UDO-Sucre
http://udistasns.blogspot.com

¡Todo gratis!


UDISTAS
Región 15-08-2012, p. 14
Francys Peretti*

Indiscutiblemente, no todos los caminos conducen a Roma. Y no todos conducen a la paz, la tolerancia y el respeto. Escucho con asombro cómo el actual Presidente de la República Bolivariana de Venezuela asegura, en su campaña política, que el camino del candidato Capriles es equivocado y que él, y sólo él, garantiza la paz y la seguridad del país. ¿De qué país habla? Claramente no habla del nuestro.
Esta campaña electoral, que se intenta asociar con corazones y un amor que no convence a nadie, es una burla repetida a cada rato. No estamos ciegos para saber que el odio, la intolerancia, el irrespeto y la exclusión a los que hemos sido sometidos, y el hostigamiento hacia la libertad de pensamiento político han sido costos que hemos pagado, cuyo responsable ha sido, precisamente, el actual Presidente. Desde hace 14 años, hemos vivido rodeados de conflictos entre los venezolanos, en el seno familiar, académico, deportivo, cultural, entre otros. Mi Universidad no se exceptúa de esto.
Una gran mayoría en nuestro Núcleo de Sucre ha sido objeto de odios. Un odio gratuito por parte de  aquellos que, no más por seguir una corriente política obsesiva y que se ha revelado maliciosa, buscan destruir al oponente, ética y académicamente, con vergonzosos manejos políticos, todo por miedo de perder posiciones de poder. Ellos sí sirven, los demás no. En la oscuridad, estos personeros rencorosos (algunos acomplejados) ocupan posiciones directivas desde donde manejan a dedo líneas que no logran sacar adelante a nuestra Institución, ni detienen los saqueos y templetes del recinto. Todos pagamos su ineficiencia, lo sabemos.
También sabemos que el camino en las próximas elecciones es otro que se abre a la esperanza de tener un país y una universidad merecedores de mejor suerte, con sentimientos acciones y valores que no se cobren. Todo gratis, sólo por la firme convicción de que nos merecemos algo mejor, y de que hay un camino diferente que tenemos que empezar a recorrer con la simple y firme decisión de nuestro voto, que no se vende. Gratis. Ir a esta nueva contienda sin vergüenza, con la cabeza en alto, porque ya nos cansamos de que nos insulten porque no somos como ellos. Y la verdad es que no lo somos, ¡y no queremos serlo! Somos una opción diferente y eso debe respetarse en un país democrático y pluralista.
Capriles representa el trabajo honesto, la inclusión de todos en el plan de progreso que debe reunirnos. Nuestras autoridades deben comenzar a elegirse también sobre la base de un bienestar general, gratis, para todos, sin cobro de cuotas políticas, ni oportunistas que se venden por intereses personales.
Y hacia allá vamos, hacia el cambio que nos ofrece ver nuevamente a los venezolanos unidos, a los universitarios unidos, por un mejor país, por una mejor convivencia, en una universidad engrandecida académicamente.
_______________
* Profa. Dpto. Idiomas Modernos UDO-Sucre
http://udistasns.blogspot.com

La Universidad por la mañana


UDISTAS
Región, 08-08-2012, p.14
Marlyn Cabrera*
Quisiéramos escribir mejores cosas de nuestra universidad; sin embargo, cuesta apartar la mirada de sus padecimientos.
Quienes llegamos a trabajar la mañana de este viernes 03 de agosto fuimos recibidos por el olor inmundo que desprendían los rincones de la universidad. Cuando el sol hubo disipado la humedad, fue que pudimos identificar lo que antes no sabíamos si eran animales muertos o basura podrida. Era orina.
El jueves anterior había tenido lugar en el patio central, el mismo donde se celebran nuestros actos más solemnes, otro de los acostumbrados templetes prevacacionales. Así, en medio del reggaetón y el merengue, nos tocó luchar para que nuestros estudiantes lograran la concentración necesaria para discutir y aprender. Horas y miles de bolívares toma instalar los gigantescos cajones de ruido fiestero que forzaron la atmósfera académica, mientras quedamos condenados a forjar en frío el hierro del estudio. En medio del barullo y el alcohol, las áreas verdes (cada vez menos parecidas a jardines) sirvieron de urinario a indeseables que deseamos creer ajenos a la universidad.
Nuestros estudiantes merecen sana diversión, no este descarrío. Por tal razón, estoy y seguiré en contra de que actividades como éstas se den y, además, quebrantando nuestro derecho a trabajar y a educarnos en condiciones aceptables. Que aún los recibamos con sorpresa es una muestra de que aún hay esperanza en nosotros. Aún confiamos en construir un camino hacia el progreso y la pertenencia, en que algún día la universidad despertará teniendo autoridades comprometidas con la educación, que desaprueben el desastre y actúen para repararlo en vez de propiciarlo.
Los universitarios nos vemos privados de nuestros espacios, secuestrados por buhoneros y otros “inquilinos” incluso más perniciosos. Cada vez que hay un templete como el del pasado jueves 02 de agosto se envía un mensaje de aprobación a los indeseables que moran en la universidad.
Un paso más en el fortalecimiento de la delincuencia tardó sólo horas en darse: la tarde del viernes 03, cuando la tierra aún estaba empapada de orín, ocurrió un saqueo y pudimos ver cómo esos habitantes indeseables de los pasillos regresaron cargados con un botín para esconderlo bajo llave en los cubículos de nuestra universidad. Vimos con lástima que niños, hijos de buhoneros, se encontraban allí, observantes, mientras sus padres modelaban impunemente la conducta reprensible del robo.
Esperemos levantarnos este 9 de octubre, cuando se reanuden nuestras actividades, ya no con la esperanza sino con la convicción de que hay un camino hacia la educación y un ejemplo digno para los más jóvenes. Esperemos que el saludo sea el olor a jardines, a cuadernos y a eso a que huele la universidad cuando se usa para estudiar y se trata con amor y respeto.
_______________
*Profa. Dpto. Idiomas Modernos UDO-Sucre
http://udistasns.blogspot.com

El camino de la esperanza


UDISTAS
Región, 01-08-2012, p. 12
Prof. Ramón Ochoa*

En 1998 la mayoría de los venezolanos votó por el candidato Chávez esperanzados en que su gestión significaría cambios positivos respecto de la corrupción, la inflación y el combate a la pobreza. Un componente importante del voto hacia Chávez lo constituyó también el castigo a un liderazgo desgastado e ineficiente. 14 años después de aquel triunfo percibo, como la gran mayoría de los universitarios, que los problemas se han agravado y han surgido otros que no teníamos: una violenta desinstitucionalización del país, la promoción del odio y la confrontación como estrategias políticas, y el desbordamiento de la criminalidad y de la delincuencia a niveles nunca antes sufridos.
El Presidente vuelve a ser candidato y promete y promete como si nunca hubiera estado en el poder. El Presidente candidato, actuando con ventajismo e impunidad y con todos los poderes públicos a su servicio, disfraza su incompetencia achacándoles a otros (al imperialismo, la burguesía, sus  ministros, gobernadores, alcaldes, etc.) sus errores, omisiones e irresponsabilidades. En un mitin efectuado recientemente en el estado Anzoátegui, al recibir las críticas del pueblo, justificó sus errores reconociendo que era humano y que se podía equivocar, pero que su amor por el pueblo era superior a su incompetencia, afirmando que más importante que la falta de vivienda, los huecos en las calles, la inflación o la inseguridad era su triunfo en las venideras elecciones, pues de él dependía nuestro futuro. No es así: el candidato oficialista representa todo el caos del presente. Por su gestión se acentuó la demagogia y el populismo y retrocedimos en materia de desarrollo.
Las universidades públicas del país han sido blanco predilecto de los arteros ataques del gobierno chavista. En el Núcleo de Sucre de la Universidad de Oriente hemos visto muy claramente la muestra de la ineficacia socialista. A pesar de que el gobernador del Estado Sucre y el alcalde de Cumaná son egresados de la UDO, y a pesar de que, en su momento, profesores de nuestro Núcleo fueron ministro y viceministro de educación superior ha sido imposible que se termine la Biblioteca Central, cuya construcción se inició en 1985. Ni siquiera han podido concluirse los ranchos de plástico llamados “petroaulas”, destinados a suplir al viejo Edificio de Ciencias, ni se ha podido controlar la creciente criminalidad que campea por los diferentes núcleos de la universidad.
Henrique Capriles Radonsky representa la oportunidad de frenar los planes de desmantelamiento del país que adelanta el Presidente/candidato. Por la universidad y por el país, hay que ponerle fin a este gobierno. El 7 de octubre tenemos la oportunidad de enrumbar al país hacia un futuro moderno, para retomar la esperanza de una vida en paz: hay un camino.
__________________
* Prof. Dpto. Psicología e Investigación Educativa UDO-Sucre
http://udistasns.blogspot.com

Una mejor democracia


UDISTAS                                                                                                    Región, 25-07-2012, p. 14

Rafael Rasse*

En oportunidades he escuchado hablar en la universidad, institución que está llamada a ser cúspide del conocimiento y del saber, pero también de equidad y justicia, sobre derechos alcanzados y reivindicaciones conquistadas como resultado específico de la aplicación de la más pura y genuina democracia participativa y protagónica, incorporada en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (artículo 62). Y si bien es cierto que el modelo instituido posibilita muchos de esos logros, no puede dejarse de lado la observación crítica sobre la precariedad a la que el pretendido “nuevo Estado” condenó su espíritu emancipador. Tal vez ello se deba a que los promotores de la acción político-social, que debería favorecer el interés colectivo y la corresponsabilidad entre el estado y la sociedad, subordinaron los intereses del ciudadano al interés único del gobierno.
Una consecuencia directa de esta perversión es que el gobierno, a través de una institucionalidad que instrumenta atajos que sólo sirven para dilatar, obstruir o cuando no subvertir la legalidad, ha ido haciendo más estrecho el camino para los gremios universitarios; de esa manera ha llegado a obstaculizar su participación protagónica en el reclamo de sus derechos: prestaciones vencidas, contratos colectivos y normas de homologación de los universitarios, cancelación de los pasivos laborales y demás deudas acumuladas. Quizás sea cierta aquella frase muy repetida que sentencia que no habrá elecciones gremiales porque al gobierno no le convienen, en buen cristiano, porque están perdidos. Ya ocurrió antes.
Ahora les tocó a las elecciones de autoridades rectorales, y, por el camino que va la cosa, es muy posible que se dejen para cuando haya un nuevo gobierno. Por eso, más allá del 7 de octubre, lo importante es superar las trabas y atajos que se han puesto en el camino y conseguir ejercer una genuina democracia participativa y protagónica: ésa que hace posible la construcción de espacios de dialogo entre el Estado y todos los órganos de expresión de la sociedad, sin mezquindades ni intentos de subordinación de los trabajadores y del pueblo en general a los intereses de los gobiernos y los partidos. Es el camino de la legitimidad de las instituciones, que son el principal soporte de un Estado democrático.
Pero no podemos quedarnos allí. La academia debe servir para reconocer que el aporte fundamental de la democracia participativa y protagónica reside en los cambios que ha tenido la organización de los trabajadores, de los ciudadanos, quienes se expresan a través de movimientos estudiantiles, obreros, intelectuales, culturales, religiosos, entre otros, para ejercer, de manera soberana y directa, la defensa de sus derechos, e indirectamente mediante el sufragio, su irrevocable libertad para elegir a sus autoridades.
_________________
*Prof. Dpto. Psicología e Investigación Educativa UDO- Sucre
http://udistasns.blogspot.com

Entuertos paritarios


UDISTAS                                                                          Región,  miércoles 18-07-2012, p. 14
______________________


José Marcano Carpintero*

En los últimos tiempos, las circunstancias y la necesidad han reforzado la universidad venezolana como centro de actuación política; incluso, desde las altas esferas de gobierno, se le ha endilgado al quehacer de nuestras casas de estudios un carácter más político que académico, con intenciones de sofocar toda corriente de pensamiento que contradiga los lineamientos ideológicos propios del régimen.
No es secreto para el país, y menos para los propios universitarios, todos los entuertos jurídico-administrativos con claro tinte político generados a raíz de la promulgación y entrada en vigencia de la Ley Orgánica de Educación del 2009, que atenta contra de la autonomía de las elecciones de las autoridades rectorales o decanales de las universidades y busca incidir en sus resultados. 
Al amparo de dicha ley se promueve, entre otras menudencias, la necesidad política del gobierno de establecer una nueva reglamentación de los procesos electorales universitarios y se fuerza, por ejemplo, la llamada paridad del voto, que equipararía los votos estudiantiles a los de los profesores, e incluiría, a la vez, al personal obrero y a los empleados en dichos procesos eleccionarios. Son éstas estrategias politiqueras que llevan forzosamente a la paralización de todas las elecciones internas y a un alargamiento innecesario de los ya vencidos períodos de gestión de las autoridades universitarias; claro intento de impedir que sectores progresistas tomen las riendas de las universidades para mejorar las ya decaídas actividades de docencia, investigación y extensión.
La paridad del voto en la comunidad universitaria es, a simple vista, peligrosa; la población estudiantil es mucho mayor que la profesoral, es transitoria e incluso eventual, por cuanto muchos de los estudiantes que entran a la universidad la abandonan en menos de dos años; caso contrario el de la población docente, que se mantiene entre veinticinco y treinta años dentro de las instituciones universitarias. La consecuencia más notable de dicha estrategia es que los destinos de la universidad quedarían en manos de una masa susceptible de ser manejada políticamente desde los partidos de gobierno, como ocurriría con la elección de las autoridades y el establecimiento de las normas de actuación dentro de los recintos académicos, otrora espacios para el diálogo y el debate de ideas, hoy devenidos en zonas de alto riesgo e inseguridad.
Sin embargo, dentro de las universidades hay un camino que se vislumbra, a todas luces, prometedor, trazado sobre la defensa no circunstancial de la justicia y el estado de derecho que nos corresponde como ciudadanos venezolanos. Hoy se erige un movimiento académico responsable y convencido de cambios urgentes en las estructuras de funcionamiento de las universidades nacionales. Es necesario asumir, desde ese escenario, las posiciones que nos corresponden como actores principales del desarrollo de las bases socio-políticas, científicas  y culturales del país, en afán por construir un modelo de universidad más productiva, más democrática. Autónoma. 
______________________________________________________
* Prof. Dpto. Currículo y Admón. Educativa UDO-Sucre
http://udistasns.blogspot.com