UDISTAS
Región, 12/09/2012, p. 14
José
Malavé M.*
En
el inmerecido largo tiempo que lleva el gobierno chavista, la valiosa
institucionalidad que protegía las manifestaciones culturales en el país ha
sido devastada, y se han visto ostensiblemente empobrecidas las prácticas de creación,
formación y promoción. El quehacer cultural público y privado ha sufrido graves
y rudos golpes, sea por la usurpación y el despojo (caso de los Ateneos de
Caracas, Valencia o Carúpano), sea por la distorsión de la naturaleza de ciertas
empresas culturales (verbigracia, las Librerías Kuai-mare), sea por el
acorralamiento o la persecución (censura y eliminación de subsidios a grupos
teatrales, por ejemplo), sea por el señuelo disfrazado de apoyo (que se traduce
en chantaje, miedo…), o por los proyectos demagógicos y derrochadores (¿qué
pasó con las Imprentas o las fulanas Cinematecas regionales?). De todo lo anterior hemos tenido evidencias en
el estado Sucre.
La
mayoría de las veces hemos sido testigos impotentes de tales ultrajes y deterioros.
El régimen chavista se ha valido de lo peor que puede haber
existido en pasadas experiencias autoritarias (Cuba pervive como ejemplo) o en
gobiernos de carácter populista, y con la complicidad de algunos fue generando
ambientes laborales que, mediatizados por el ejercicio y el discurso
gubernamental, han propendido al adosamiento y a la inercia.
Entre
los sectores e individualidades vinculados al quehacer creativo y promocional,
la denuncia y resistencia se han mantenido. Con el movimiento de unidad
democrática, este sentir se ha fortalecido y ha entregado su aporte,
entendiendo que la actividad cultural jugará un papel fundamental en la reconstrucción
del país. De ese modo se formó lo que se conoce como “La Fuerza de la Cultura”,
expresión de la diversidad y amplitud que deben caracterizar al quehacer
cultural de una sociedad democrática, en la que deben confluir las diferentes
visiones de los creadores de las distintas manifestaciones artísticas, además
de los docentes, promotores, gerentes, emprendedores y trabajadores culturales
en general. La propuesta que presenta la Fuerza de la Cultura se sustenta en
los siguientes lineamientos estratégicos: a) la democratización y
descentralización cultural; b) la
construcción de ciudadanía; c) la cultura para la prosperidad
y el empleo; e) el respeto y defensa de la
diversidad como derecho humano; f) la valoración y salvaguarda del patrimonio
cultural.
El
poeta T.S. Eliot dijo que la cultura era “todo aquello que hace de
la vida algo digno de ser vivido". Después de tanto maltrato e irrespeto a
la dignidad, ese debería ser el norte en este camino que debemos abrir a partir del 7 de octubre.
Los
esperamos el 15 de septiembre a las 10 a.m. en el auditorio de la Cámara de
Comercio, donde se pronunciará “La Fuerza de la Cultura en Cumaná”.
______________________
* Prof. Dpto. Filosofía y Letras UDO-Sucre
http://udistasns.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario